Descripció de la ruta
He subido con el coche hasta el final de la calle de les Illes Balears de la urbanización Tordera Parc, donde he aparcado. Aun se puede subir más arriba, por pista de tierra en perfecto estado, hasta el mirador de la Pedra Escrita. Unos metros antes de llegar se pueden aparcar bien tres coches.
Dejo la visita al mirador para más adelante y continuo por la pista en sentido norte, en dirección a la urbanización els Pantans de Montbarbat. Siempre por pista, atento al GPS, llego a la base del turó d'en Gall, lugar en el que dejo la pista y continuo por un sendero en el que localizo un palo de direcciones de la Ruta Passafred-Turons. Un corto pero empinado ascenso me llevan hasta el vértice geodésico del turó d'en Gall, objetivo de esta caminata.
Para continuarla inicio un trepidante descenso, por pista muy descarnada, que me lleva a enlazar de nuevo con la pista anteriormente abandonada, pasando antes por una plataforma de cemento desde la que se obtiene una buena visión de la montaña recientemente visitada.
De nuevo en la pista, un agradable paseo dedicado a la contemplación e inmerso en profundos pensamientos, paso de largo el puig Oliver y el terme Gros, donde encuentro de nuevo señales de la ruta Passafred-Turons. Continuo en dirección sudeste, con la intención de seguir el camino señalizado, pero una llamativa antigua pista me hace cambiar de opinión. Dejo el camino señalizado y giro a la derecha para iniciar otra trepidante bajada por pista arenosa (sauló) en la que tengo que poner todos los sentidos alerta para no resbalar. Después de un largo descenso entronco con el sendero por el que hubiera bajado en caso de haver seguido la ruta señalizada.
Este sendero continua descendiendo, a cierta distancia de la riera de Sant Danierl, la cual termino por encontrar en el bosc de Ca la Luïsa, lugar donde de nuevo aparece la señalización de Passafred-Turons. El camino realiza un giro de 180º y comienza a ganar metros de altura. Sin muchas opciones de desvío paso por una antigua caseta de cemento y finalmente salgo a una pista ancha, que sube de la urbanización Sant Daniel.
Me incorporo a la pista y la sigo por la derecha, en sentido norte, y ya sin abandonarla llego al mirador de la Pedra Escrita. Ahora si que me estoy un largo rato. Ya la niebla ha escampado y las vistas son espectaculares, con el mar, el delta del Tordera y el Montseny dominándolo todo.